Entrevista a Manuel Benítez Roca

Captura de pantalla 2020-10-19 a las 14.31.22

MANUEL BENÍTEZ ROCA

ARQUITECTO DE INTERIORES / DISEÑADOR MIEMBRO COLEGIADO CODA-ECIA Nº 135

“Moriré con las botas puestas. . mi trabajo es mi ‘hobby’. Disfruto y soy feliz

En un año en el que AD’IP presentaba su 9ª Convención, pospuesta por la pandemia del COVID-19, con un lema muy identitario “Instaladores del Diseño”, con un marco perfecto como es el Museo de Bellas Artes de Bilbao y el acompañamiento de un acuerdo de colaboración y participación en el Evento con el CODDB, Colegio Oficial de Decoradores y Diseñadores de Interior de Bizkaia; un año en el que va a tener lugar una nueva edición de la Feria del Instalador organizada por esta Asociación, FERIAD’IP, en un espacio reconocido de exposiciones, IFEBA, con un pabellón de3.000 m², y con el acompañamiento de un acuerdo de colaboración y participación en el Evento con el CODDIEX, Colegio Oficial de Diseñadores de Interior y Decoradores de Extremadura; con un acuerdo nacional de colaboración con el CGCODDI, el Consejo General de Colegios Oficiales de Decoradores y Diseñadores de Interior de España, con el que se pretende compartir conocimiento y la defensa de la profesionalidad, con toda esa sintonía mostrada entre el mundo del Instalador y el del Diseñador, el adentrarse en un perfil forjado a base de trabajo, abarcando diferentes facetas del mismo, y dedicación plena por esta profesión de Diseñador de Interiores como el de Manuel Benítez Roca permite conocer más sobre la evolución, la formación y, en definitiva, una radiografía muy clara del ayer y el hoy de esta profesión.

-Con 47 años de experiencia dentro del ámbito profesional como Diseñador de Interiores y como docente, además de asumir diferentes cargos institucional-colegial, trabajando en diversos ámbitos públicos, privados e internacionales y “¡¡Aún en activo!!” ¿Qué tiene esta profesión para usted que le permite seguir ejerciéndola y de la que, lejos de jubilarse, le lleva a seguir emprendiendo?

-¡¡Ya lo creo que sí!!. Pues, dos simples razones, por responsabilidad y por un enorme amor/pasión. La primera porque es innata en mí y lo trasladé al ámbito profesional cuando descubrí, siendo muy joven, una profesión tan creativa que me llenaba y que oculta una alta carga de responsabilidad hacia los demás. La segunda porque sin amor/pasión no es posible avanzar en la vida, ser eficaces y productivos, sin olvidar devolver a la sociedad, al menos, una parte de lo que ella nos ha dado. El amor/pasión supone compartir, darse a los demás e iluminar el camino a otros, al mismo tiempo que nos hace ser felices. En mi círculo cercano siempre he dicho que “moriré con las botas puestas”     ¡¡mi trabajo es mi hobby, disfruto y soy feliz!

-Hacer una revisión general sobre su vida profesional seguro que ayuda a entender mejor y a conocer más sobre su colectivo. En su etapa de más de 23 años como docente, llegando a ser profesor Numerario de Diseño de Interiores, cargo que obtuvo en oposiciones de ámbito Nacional con el nº 5 de su promoción, con una de las 3 más altas calificaciones del proyecto y con la felicitación expresa del Tribunal por la mejor Memoria Didáctica presentada, ¿Cuáles señalaría como los conocimientos más específicos e importantes que se imparten y que definen más al perfil del Diseñador de Interiores?

-No existen unos conocimientos más importantes que otros. Todos son necesarios, aunque todo es mejorable. Es muy posible que falten algunos teórico-prácticos esenciales que hoy se quieren suplantar con las nuevas tecnologías. Y me refiero en concreto al dibujo a mano alzada, a croquizar usando la mano y un lápiz, son prácticas que se han dejado o se quieren olvidar, pero son imprescindibles. Un ejemplo sencillo para entender esto: ¿qué ocurre cuando la tecnología falla (no es infalible y lo suele hacer con frecuencia) y sólo dispones de un lápiz y como lienzo una pared lisa o un tablero de yeso laminado? ¿Cómo resuelves la situación para explicar unos detalles constructivos a un especialista, por ejemplo, de falsos techos?… la solución es bien simple ¡¡con el uso de la mano + el lápiz y dibujando a mano alzada!!, es decir, ¡¡croquis sí o sí!! De otra parte, se debe saber que existe una dicotomía permanente en el campo académico y/o educativo en el sentido de: ¿Cuál es más relevante y necesaria, una formación especializada o una formación generalista? Somos muchos los que apoyamos como más necesaria la generalista. El saber no ocupa lugar y adquirir amplios de estudios de 1963- por cierto, con muchas prácticas en Talleres. Obtuve doble titulación, primero estudié Diseño y luego Decoración/Diseño de Interiores. Pero viendo con perspectiva a muy largo plazo la situación me propuse adquirir los más amplios conocimientos posibles     ¡fue un consejo personal de uno de mismaestros!

Volviendo a la primera parte de su pregunta. Los conocimientos básicos y necesarios en la formación del Diseñador de Interiores están fijados en la Carta Europea 2007 de ECIA -Euopean Council of Interior Architecs, carrera de 5 años y deben comprender materias en áreas o campos

“El Decorador/Diseñador de Interiores profesional tiene, por tanto, funciones y responsabilidades inestimables en el hábitat humano, puesto que diseña la arquitectura interior y exterior de la edificación”

concretos del conocimiento, integrados en equilibrio, como son el Arte y las Humanidades, las Ciencias y las Técnicas Aplicadas, todas directamente relacionadas con la Arquitectura y la Edificación. Por tanto, el Diseñador de Interiores necesita una formación Superior de Nivel Grado, pero debe ser Generalista y Politécnica, siendo el objetivo preparar con suficiente talento creativo (artístico y técnico, conocimientos en diversos campos relacionados con una profesión, la enriquecen en su totalidad, además de a la persona que la nutren para asumir los retos de la actividad elegida y a lo largo de toda una vida, adaptándose a los continuos cambios sociales, profesionales y tecnológicos que se producen.

Es mi caso, tuve una formación generalista -Plan teórico y práctico) a los futuros profesionales para un correcto desempeño de su trabajo en la Sociedad. Y en cuanto a la segunda parte de su pregunta. El perfil profesional del Diseñador de Interiores fue definido en el IFI-FORUM de1982 celebrado en Madrid, evento internacional organizado por el Colegio Nacional de Decoradores con la colaboración de IFI – International Federation of Interior Architecs/Designers, de la que somos Miembros de pleno derecho desde 1980. Se tomó como base argumental las atribuciones profesionales aprobadas por Real Decreto902/1977.

Dichas atribuciones profesionales, que no competencias (si lo son académicas), determinan un amplísimo campo de actividades económicas. Todas ellas están basadas en las capacidades de formular y redactar, dirigir, concebir diseños, controlar y valorar, realizar peritajes, informes y dictámenes. De aquel evento nació el actual perfil definitorio que podemos considerar identitario profesional: “El Decorador/Diseñador de Interiores es una persona física que, con aptitud legal suficiente y debidamente colegiado, ejerce su actividad profesional, especializada y cualificada mediante formación académica de nivel superior, estando regulada en España con carácter técnico facultativo e independiente y que posee capacidades para identificar, investigar, concebir, proyectar y dirigir técnica y artísticamente, espacios dados interiores y exteriores que hagan posible la vida, el trabajo, el descanso y las relaciones humanas, es decir, espacios para estar, trabajar, convivir y viajar”. Es por tanto el Decorador/Diseñador de Interiores un profesional técnico que desarrolla su actividad inserto, principalmente, dentro del ámbito de la Arquitectura y sector de la Construcción, diseñando específicamente la arquitectura interior de la Edificación y que está consolidado por la jurisprudencia como un Técnico Facultativo independiente en la Redacción de Proyectos y Dirección de Obras de Decoración y/o Diseño- Arquitectura de Interiores, en sus modalidades de adaptación y/o reforma (entre otras tantas atribuciones). Finalmente decir que el Decorador/Diseñador de Interiores tiene una función social específica basada en solucionar idóneamente los espacios interiores y exteriores del entorno habitable del hombre, permitiendo la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, en relación a la salubridad, el control medio ambiental, el ahorro energético, la seguridad, la protección y la accesibilidad para personas de movilidad reducida, así como, velar por la calidad del encargo del trabajo en beneficio del futuro usuario.

El Decorador/Diseñador de Interiores profesional tiene, por tanto, funciones y responsabilidades inestimables en el hábitat humano, puesto que diseña la arquitectura interior y exterior de la edificación, la organiza y la acondiciona para que las personas desarrollen sus actividades.

-Como ex-Decano Presidente (fundador) de su Colegio Oficial en Andalucía cargo en el que estuvo más de 10 años y de la que actualmente es miembro Vocal en asuntos educativos, tiene una larga experiencia de participación activa en ponencias, convocatorias de proyectos y encuentros con las alumnos y profesores de las Escuelas de Arte y Diseño, ¿nos podría comentar cuál ha sido la evolución de estos estudios y cómo se ha llegado a la actual formación?

-La complejidad de la pregunta da para un artículo extenso. Intentaré comprimir los casi 60 años que éstos estudios profesionales tienen. Todo arrancó tras la Guerra Civil del 36-39, donde una parte importante del patrimonio histórico, la infraestructura urbana y comercial del país quedó muy dañada o destruida.

Esto provocó la necesidad de profesionales que ayudasen en la reconstrucción, tanto en interiores como en exteriores. Así los primeros decoradores fueron profesionales de otros ámbitos (médicos, abogados, arquitectos, jardineros-paisajistas…) pero que tenían experiencia en el campo de la Decoración o las Bellas Artes. Esto supuso que en 1950 se creara el Sindicato Nacional de Decoradores del que surgió años después, en 1972, el colectivo Colegial actual. No es hasta 1963 que se implanta en las Escuelas de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, el primer Plan de Estudios, con 5 años y un proyecto final llamado “Reválida”, obteniéndose la titulación de Graduado especialidad Decoración. La evolución de estos estudios siempre ha sido a “saltos” sin una progresión ordenada, motivada fundamentalmente por la desvinculación permanente de las Enseñanzas Artísticas del tronco común del Sistema Educativo General. Hay que esperar hasta 1984 cuando se establece un Plan Experimental con el cambio de denominación a Diseñador de Interiores.

Posteriormente en1995 se establecen los estudios con titulación “corta” -2 años- como Técnicos Superiores y 5 especialidades.. por cierto, y apostillo, con total oposición del colectivo colegial mediante Contencioso Administrativo al MEC entre 1987-1989. Un paso más se consigue en 1999, cuando se establece la Diplomatura Universitaria de 3 años con 273 créditos y que duró sólo unos pocos cursos, para finalmente como consecuencia del llamado Proceso de Bolonia y la creación del EEES

– Espacio Europeo de Educación Superior a partir del 2010, en 2006 se implanta la carrera actual de Grado en Diseño de Interiores de 4 años y Proyecto Final con 240 ECTS. A la actual formación se ha llegado como consecuencia de, entre otros factores, a la propia evolución de la actividad profesional empujada por el colectivo Colegial, su alto nivel de preparación y a los éxitos profesionales a nivel nacional e internacional, a la petición constante del Colegio, durante años, reclamándole a la Administración Pública Educativa que los estudios de Decoración/Diseño de Interiores fuesen de nivel superior.

-En su caso, ¿le costó mucho adaptarse en su profesión desde la docencia a ejercer como profesional independiente?

-En absoluto, más bien al contrario, fue mi actividad profesional la que enriqueció la docencia. Ello me permitió experimentar numerosas actividades y nuevos contenidos, tanto a nivel teórico como de prácticas, lo que permitía a los estudiantes tener una visión más real de la profesión. Logré trasladar las clases prácticas a los espacios de obras que en cada momento realizaba, además de visitar talleres de empresas y oficios, comercios especializados, así mismo, organizar eventos de seminarios y conferencias técnicas sobre diferentes aspectos de las materias que impartía. Incluso utilicé mis proyectos para discusiones teóricas, mostrándolos en clase y explicando en detalle para que comprendieran su justificación desde la concepción hasta el alcance de los mismos. Esto hizo que la dinámica de trabajo en los alumnos fuese más completa y fructífera por el reto que les suponía alcanzar el nivel mínimo exigido. 

“Hay una enorme ignorancia o desinformación en quienes afirman que no tenemos competencias para ejercer y que, además, la profesión de Diseñador de Interiores no está regulada”

-Sabemos que todo su entorno profesional destaca por su celo en el desarrollo de unos proyectos resueltos al mínimo detalle, con gran respaldo técnico, visual y de claros conceptos. Varios centenares de proyectos, amplia formación y experiencia en Gestión Integral y llave en mano, Project Management, Contract, Passivhaus, ¿cómo definiría los aspectos esenciales que recogería el proyecto perfecto para un Diseñador de Interiores?

-La ilusión que todo profesional desea es que tu cliente te confíe una actuación plena o un encargo total y que te dé carta blanca. El proyecto ideal sería concebir un espacio en su totalidad y poderlo ejecutar tal cual se plasma en diseños. Esto no siempre es así, hay encargos deseables o incluso un supuesto “buen gusto”, sino que además sufrir las crisis de los ciclos económicos habidos en las últimas 4 décadas. Desde mi experiencia y visión actual todo encargo debe ser enfocado como un todo y debe resolverse mediante la aplicación de una metodología proyectual y de gestión que integre todas las partes intervinientes, intentando cumplir el objetivo final aplicando tres premisas esenciales para lograrlo y de cara a la satisfacción del cliente, que son: coste, calidad y tiempo. Son las claves del éxito. Al final tu cliente te recompensa más que con lo económico, que lo es, con su felicitación por el trabajo bien hecho. Sin olvidar que lo más importante de todo es tu propia recompensa, que el proyecto diseñado se haya hecho realidad, dándote una íntima y plena satisfacción de la misión cumplida.

-En su extensa trayectoria profesional ha tenido la oportunidad de trabajar de todo tipo. Pero tras la euforia que supone un encargo perfecto, o no tan perfecto, hay que reflexionar sobre algo esencial al inicio de todo proyecto que se llama análisis para planificar y adaptarse, como digo siempre “ser tan flexibles como un junco”. En mi larga experiencia he tenido que adaptarme no sólo a la evolutiva de los encargos, los clientes, los trámites, los materiales, toda la compleja y posible “parafernalia” que los proyectos y obras tienen o incluso el adoptar ideas ajenas no internacionalmente. ¿Hay diferencias claras actualmente, por ejemplo, de cómo trabaja o ejerce su profesión un Diseñador de Interiores en España en comparación con profesionales europeos?

-Existe un aspecto diferenciador importante entre los Diseñadores de Interior españoles y nuestros colegas europeos. Somos los únicos con atribuciones profesionales, al menos, con este alto y amplio campo de actuaciones profesionales. Esto es así como consecuencia de disponer de un Real Decreto de Atribuciones desde abril de 1977, es decir, atribuciones avaladas por el Estado a través del Ministerio de la Vivienda, actual Fomento. Hay una enorme ignorancia o desinformación en quienes afirman que no tenemos competencias para ejercer y que, además, la profesión de Diseñador de Interiores no está regulada.

Hay que aclarar que una cosa son atribuciones y otra muy distinta “competencias”. Estas, las competencias, los diferentes países si existen aspectos peculiares sobre la forma de enfocar y desarrollar la actividad profesional, incluso de cómo planificar un proyecto y en cómo realizarlas obras, especialmente curioso es cómo se resuelven los imprevistos. Es cierto que en esto también somos diferentes. La llamada “improvisación española” es más eficaz que la de otros países. ¡no sabemos bien las capacidades reales que los técnicos españoles tenemos!

“Considero que los profesionales deben asumir que la unión hace la fuerza y AD’IP Asociación Española representa el instrumento motor para numerosas actuaciones colectivas que permitan ser el revulsivo de una revolución en el ámbito de las Empresas y Profesionales Instaladores”

-Habiendo representado a su colectivo desde el ámbito local, regional y nacional, destacando como Decano (fundador) del CODA – Colegio Oficial de Andalucía, Secretario General del Colegio Nacional, Vicepresidente 2º del Consejo General de Colegios de España y Asesor Permanente de Educación, unido a toda su experiencia profesional, ¿cómo valora la existencia de una Asociación de instaladores con representación nacional como son sólo académicas, las que se obtienen mediante una formación reglada que permite obtener una titulación oficial. Las atribuciones se obtienen cuando el titulado se incorpora como colegiado de número al Colegio Oficial de la profesión. Salvo ésta diferencia en cuanto a las atribuciones, en lo demás no he detectado otras posibles. Si bien, entre AD’IP? Y ¿cómo valora el acuerdo de colaboración firmado con el Consejo General de Colegios Oficiales de Decoradores y Diseñadores de Interior de España?

-Como Asociación es una magnífica idea. Considero que los profesionales deben asumir que la unión hace la fuerza y ADIP Asociación Española representa el instrumento motor para numerosas actuaciones colectivas que permitan ser el revulsivo de una revolución en el ámbito de las Empresas y Profesionales Instaladores. Lo valoro muy positivamente, dado que permite ser la voz y representación de una mayoría cualificada, defendiendo sus intereses ante las instituciones públicas y privadas. Muy especialmente veo magnífico que ADIP Asociación española haya contribuido de manera eficaz a la resolución del problema de consenso y de revisión de la Norma UNE 92305/2020, sobre Criterios de Medición para Trabajos de Instalación de Tabiquería Seca y Falsos Techos, como miembros asesores expertos en el Comité Técnico para esa redacción final y publicación de esta Norma. Y que además plantee la cualificación homologada de sus especialistas, creo que será un salto cualitativo muy importante en la calidad constructiva. Incluso sugiero que los mejores profesionales expertos enseñen a otros. ¡Les felicito por las ideas e iniciativas! En cuanto al Convenio firmado con el Consejo General de Colegios Oficiales de Decoradores y Diseñadores de Interior de España, nos debemos felicitar recíprocamente. Considero que tenemos en común muchos “nexos” y debemos plantear juntos numerosas iniciativas relacionadas con la formación y otras de interés común. Mi sugerencia es que éste primer paso sirva para intentar motivar al colectivo profesional a reciclarse y estar al día, porque a menudo se olvida que el Diseñador de Interiores requiere formación continuada a lo largo de su vida activa.

-A partir de la nueva realidad en la que se está viviendo con la pandemia del COVID-19 y las consecuencias económicas que conlleva ¿cómo ve el futuro en el sector? Y, bajo su gran experiencia vital y profesional, ¿qué cree que se podría hacer para paliar esta situación a nivel institucional y desde el propio sector?

-Toda crisis crea nuevas oportunidades. Por tanto, estoy convencido que el futuro es prometedor a pesar del coronavirus y, por supuesto, de la nefasta gestión económica. Digo esto porque España es un país de magníficos profesionales, a todos los niveles, tenemos reconocido prestigio fuera de nuestras fronteras, a pesar de otras opiniones y conflictos. De manera fehaciente digo que no sabemos cuidar, ni mimar, ni proteger, lo bueno y único que tenemos dentro. Los Decoradores/ Diseñadores de Interior españoles están reconocidos como profesionales muy completos en el exterior, en algunos países se sorprenden de nuestras capacidades, de lo somos capaces de hacer. La coyuntura económica y momento histórico que estamos viviendo creo que son ideales para plantearse planes gubernamentales de ámbito nacional o iniciativa autonómica que permitan actualizar y recuperar el parque histórico de viviendas, más de la mitad con más de 45 años, mediante campañas de apoyo y ayudas a la rehabilitación con exigencias de aplicación de criterios en pro de la salubridad, eficiencia energética, sostenibilidad, en suma aplicar los criterios Passivhaus y sin dejar de olvidarnos de la accesibilidad. Sin lugar a dudas, provocaría un enorme revulsivo económico, de creación de puesto de trabajo y actividad económica, sería la panacea de la reconstrucción porque estamos hablando de un parque caduco de muchos cientos de miles de viviendas.

Fuente: Revista Ad’ip Asociación Española
Descarga el artículo original aquí